Este pequeñín fué abandonado en una bolsa en mitad de la carretera.
Ahora está en una casa de acogida esperando un hogar definitivo. Aún está asustado y necesita confiar un poco en el ser humano pero poco a poco y gracias al trabajo de la mamá de acogida, cada día es más mimoso.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .