Este es Jimi, galgui, macho, de 5 años, encontrado solo y muerto de miedo y hambre en la calle.
A pesar de tener mucho miedo es tan bueno que se dejó ayudar y no huyó cuando lo intentábamos coger.
Es tímido al principio y muy muy tranquilo en casa. Le encanta dormir aunque cuando salimos a pasear también le encanta correr y jugar. Es muy obediente, noble y cariñoso. El perro perfecto. Actualmente convive con 2 perritas y se llevan muy bien. Su gran tamaño está en proporción con su enorme corazón.
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