Hija de Cuenca, está aprendiendo a no vivir bajo las directrices de su madre y a enfrentarse sola a las diferentes situaciones y compañeros/as con los que ahora convive.
Muy juguetona y cariñosa. Entró recelosa porque en su entorno anterior no había más perros que su madre y ahora está abierta a experimentar las novedades que cada día pueda traer. Poco a poco su desconfianza se ha ido convirtiendo en curiosidad.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .