Recogimos a Meiga gracias a un aviso que nos dieron. Estaba en una cuneta, encogida y temblando, y por lo visto llevaba así varias horas. Al principio estaba muy asustada, pero luego se ha ido confiando y es una perrita muy cariñosa.
Tiene una antigua fractura de mandíbula, pero come perfectamente y no siente dolor.
Se lleva bien con otros perros y también con gatos.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .