Por fin estoy a salvo en una casita donde cuidan de mi y ya no tengo miedo. He pasado mucho tiempo buscando alguien que me ayudara, me acercaba a cualquiera dándole con mi hociquito pero para muchos era invisible. Un día hice un gran amigo, Fran, el y su familia me daban de comer a diario pero me contaron que no podían hacerse cargo de mi. No pararon hasta que encontraron una casa de acogida para mi. Ahora que ya estoy recuperada busco un hogar para siempre quiero ser feliz.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .