Mary vivía junto a su mamá y su hermanito en una colonia que alimenta una de nuestras voluntarias.
Un día la mamá de Mary y su hermanito desaparecieron y ella lloraba muy asustada.
Nuestra compañera la llevó a su casa y durante varios días estuvo curandole los ojitos con legañas.
Mary ya está recuperada, gordita y preparada para ir a casa de quien la trate como se merecen todos los animales; con amor, respeto y cuidado.
Es mimosa y divertida. Algo tímida al principio pero muy sociable una vez realizadas las presentaciones.
En su casa de acogida vive con más gatos, un perro y un niño. Se lleva bien con todos.
Se entrega con contrato de adopción y compromiso de esterilización.
En Madrid.
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