La historia de Gordo es la de todo un verdadero superviviente.
En diciembre recibimos un aviso de un gato negro que llevaba semanas con un alambre de espinos enganchado en su cuerpo pero fuimos a buscarle y no hubo señales de él por ningún lado, asi que pensamos que habria fallecido.
Hace dos meses una amiga nos pidió ayuda para controlar su colonia, y en ella estaba Gordo. Pues bien hablando con ella, resulta que fue un vecino suyo el que nos habia dado el aviso del gato con el alambre y este gato era Gordo!!!
Increiblemente estaba bien. Empezamos a controlar la colonia y el fue al segundo que cogimos porque llevaba una de sus patas traseras colgando, no la podia apoyar y andaba a 3 patas, asi que era urgente cogerle.
En su post-operatorio resultó ser un gato muy agradecido y bueno, asi que decidimos no devolverlo a su colonia porque con la patita asi tendría pocas oportunidades.
Ahora ya apoya la pata con una leve cojera, pero nada que ver de como la tenia cuando se le cogió: Luxación de cadera y la rodilla destrozada.
Gordo es un gato muy especial, le encanta los mimos y ronronea todo el rato, se lleva bien con otros gatos, incluso con niños. En cambio con los adultos (especialmente hombres)es mas timido y le cuesta relacionarse tanto que les bufa, pero con Raquel,su actual casa de acogida se lleva genial, la adora y se desvive en mimos cuando la ve. Podeis verlo en el enlace de su video.
Urge encontrarle acogida u adoptante pronto porque ahora está en casa de una de las directivas de la asociación y ya tiene otros 7 gatos, y él tiene que estar todo el dia encerrado en un jaulón para que no contagie al resto de los gatos de la casa. Solo sale dos veces al dia para estirar las patas unos 15 minutos y lleva asi mas de un mes.
Esa no es vida para él, y por todo lo que ha sufrido
se merece tener un hogar donde sepan tratarle como se merce y le entiendan, ya que con paciencia descubrireis su verdadera personalidad. Necesita que le den una oportunidad para demostrar el gran corazón que tiene.
