Coral y sus hermanos fueron rescatados de una colonia no controlada en muy malas condiciones. Tenían bronquitis y los ojos muy mal. Afortunadamente, con el tratamiento veterinario y muchos mimos de su acogida han podido salir adelante.
Desgraciadamente, Coral fue la última en poder ser rescatada y uno de sus ojitos no pudo salvarse. Hubo que quitarselo, pero la operación salió estupendamente y ahora es una gatita feliz.
Debido a sus problemas se ha quedado más pequeñita que los demás, Es una gatita miniatura preciosa y cariñosa.
Ahora buscan una familia que sepa cuidarlos y dejarse querer por estos tres bombones.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .