Koala fue encontrado por una familia en medio de una carretera y en un estado lamentable: muy delgado, cojo de una pata, sin apenas pelo, con una llaga en un muslo, con los ojos llenos de legañas y blanquecinos.
Dio positivo a leishmania y comenzó el tratamiento, a las pocas semanas de estar en el albergue se fue a una casa de acogida pero como a pesar del tratamiento no mejoraba y también le salían bultitos por el cuerpo, se le hizo una biopsia y el resultado es linfoma multicéntrico de células T (adjunto documento del resultado de laboratorio).
También tiene conjuntivitis seca (cosa que con un par de colirios la tiene controlada) y es sordo (u oye lo que le interesa, jeje) aunque toda esta información sobre su salud ya os la explicará Laura mejor.
En cuanto a su carácter, Koala es un perro 10, se pasa el día durmiendo, se lleva bien con todos los perros, también con gatos, niños... Es cariñoso pero independiente, no gruñe, no ladra, ni llora, le encanta salir a pasear, tomar el sol en el jardín y hacer la croqueta.
A pesar del aspecto que tiene y de sus achaques, sorprendentemente tiene los ánimos de un perro normal, está muy contento y lo demuestra. Corre y sube y baja escaleras como si nada...
De momento se le va a intentar pautar un protocolo de quimioterapia ya que a veces el linfoma remite, el pronóstico de vida de un animal con este tipo de linfoma podría ser de 1 a 3 años.
En la casa de acogida no puede estar mucho tiempo más por lo que necesitaría una adopción o acogida "para siempre".
