Cojito vive en la calle. Se acerca todos los días a un campo a comer. Le falta una patita trasera, pero no se sabe cómo la perdió. Al principio le cuesta dejar que te acerques, pero en cuestión de 5 minutos, cuando logras confianza con él resulta ser un gato súper cariñoso, le gusta que le acaricien y te sigue por todas partes, está muy delgado porque no tiene a nadie que le cuide. Busca un hogar donde esté seguro y querido, porque tiene mucho amor por dar.
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