PUMA es un gato siamés de 11 años, llagado de Viladecans.
Su dueña murió hace unos meses y PUMA se quedó en la calle.
Nos hicieron llegar el caso a nosotras con la esperanza de encontrarle una família que quiera dar un oportunidad a un gato senior y experimentado.
PUMA tiene problemas en la boca y se pasa el día babeando, pero a la vez es un amor de gato.
Es muy casero, le encanta estar acompañado y que le acaricien la cabeza.
Sabemos que estos problemas van a hacer que sea prácticamente imposible que alguien le vaya a hacer caso, se vaya a parar ante él y vaya a querer adoptarlo, pero creemos que un abuelito como Pumita también merece pasar los últimos años de su vida con familia y fuera de una jaula.
Nos da mucha pena que Puma se vaya apagando cada día en una gatera, y buscamos a una familia muy generosa que quiera acompañarlo durante el resto de su vida.
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