Tokio apareció al lado de un contenedor. Una chica no dudó en acogerla, pero no puede darle un hogar definitivo porque tiene ya varios animales. Es muy dócil, cariñosa y juguetona, pero no es muy trasto. Le encanta la compañía de las personas y jugar con otros gatos. Convive con un perro, que cuando le ve se le eriza, pero nunca le ha hecho nada. Nunca ha tenido problemas con los niños, pero como es normal, primero tiene que coger confianza.
No te lo pienses más, dale ese hogar definitivo que necesita
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