Mister no ha tenido una vida fácil. Con deciros que cuando llegó no sabía lo que era jugar, mirar su edad. Pasó por otra adopción, después de su primer dueño, y tampoco funcionó.
Acabó en una jaula.
Después de muy poco tiempo con nosotros, ha tenido un cambio de comportamiento brutal.
Ahora, lo que hace es buscarte para jugar, para que le acaricies, interactua contigo.
Es un gran animal que sólo necesita cariño y tiempo para demostrar que carácter tiene, que es bueno.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .