¡La historia de SPOOK es remarca ble, no solo por todo lo que llegó a sufrir, sino por su GRAN PROGRESO!
SPOOK llegó al refugio en noviembre de 2019, dejado por la que creía su familia sin mirar atrás. El pobre llegó muy desubicado y ni siquiera conocía su nombre. Se quedó muy estresado, babeando, con cara de no entender nada.
DE ESO YA HACE MÁS DE 4 AÑOS!
No sabemos lo que ha tenido que pasar en su anterior "familia", pero sin duda le ha pasado factura; ya que llegó a temer a algunos hombres desconocidos y en vez de ponerse a temblar, los marcaba como si entendiera que tenía que defenderse.
Es un perro muy grande y tanto estrés le hizo poco a poco acumular tanto estrés, que cuando salía a pasear no paraba de tirar de la correa, intentando aprovechar cada minuto de libertad.
Hoy, todo eso ha cambiado gracias a la ayuda de unos voluntarios que han querido darle la oportunidad que se merece. Empezaron dándole lecciones de obediencia, ya se sienta, se tumba en el suelo, permanece quieto-tranquilo y está empezando a pasear al lado a paso tranquilo. Es un perro muy noble, obediente y está aceptando muy bien las muestras de cariño que le están dando sus cuidadores, sin ninguna mala reacción hacia el hombre.
Debida a su anterior mala socialización, a Spook tampoco le gustaban las bicicletas, corredores o camionetas que pasaban por su lado; ya que también les temía y se tiraba hacia ellos. Pero también están trabajando en ello y está aceptando la contención, pasando día a día las pruebas.
Le encanta jugar, correr y que le tires la pelota, es un incansable compañero de juegos. Con hembras convive sin problemas y con machos tranquilos no dominantes, con una buena presentación se muestra muy cariñoso y pasea a su lado con tranquilidad.
Si te encantan los labradores, buscas uno grandote y quieres ayudarlo a encontrar la familia que tanto merece, no dudes en contactarnos.
