ADOPCIÓN CONJUNTA CON ATHOS. Agost llegó al albergue en brazos de unos chicos sin ninguna movilidad en las patitas traseras, por lo que fue llevada urgentemente a una clínica veterinaria. Allí vieron que tenía los dos fémures fracturados y la cadera desplazad por lo que había que intervenirla y ponerle unos clavos para que pudiesen soldar todo bien y volviese a andar. Ahora Agost ya se encuentra con nosotras, en una estupenda casa de acogida, ha pasado de andar despacito a correr, dejar de cojear y corretear con su bebé Athos. Agost siempre se ha encontrado muy bien, animada, feliz y agradecida por haberla ayudado, además le encantan los mimos y que le rasquen la barrigota… es 100% amor en estado puro.
Además, Agost nos dio una increíble y agradable sorpresa en pleno estado de alarma dando a luz a un bebé tan bonito y tan dulce como ella, Athos. Los dos tienen un vínculo muy especial, el de una madre con su hijo, son inseparables y se quieren con locura, por eso buscamos una adopción conjunta para que continúen unidos durante sus largas siete vidas.