Me traje a Bonnie para esterilizarla en agosto, pero había sido mamá dos meses atrás y todavía estaba criando a sus bebés. Por eso tuve que soltarla de nuevo.
Ahora ya es tiempo para que pueda salir de la calle: ella no merece quedar otra vez embarazada o cruzar carreteras hasta ser atropellada.
Es una gata amorosa, pequeñita y muy dulce. Es adorable, y necesita salir de la calle.
¿Puedes darle un hogar a Bonnie y hacerla feliz?
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