Muffin llegó a nuestro albergue bastante asustada y ha necesitado aclimatarse al entorno antes de comenzar a trabajar con ella.
Es un amor de perrita pero un poco sensible, busca las caricias de las personas a las que conoce pero no las regala a cualquiera.
Está aprendiendo a pasear con correa porque quizás nunca se vió en situación igual, pero cada vez le gusta más ya que ha entendido que los paseos "molan".
Su actividad es alta debido a su juventud y se lleva bien con otros perritos. Es sensible al tráfico, ruidos fuertes y movimientos rápidos (estímulos propios de la ciudad), por lo que un entorno tranquilo y no concurrido sería un entorno ideal para nuestra chica.
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