Gala es un puro amor y no puede ser más guapa. No para de corretear, dar saltitos y trepar por el rascador. Es dulce y cariñosa. Le encanta jugar con su hermano Dalí, junto con el que vive en su casa de acogida, y con sus juguetes, pero también le encantan los mimos y las caricias, ella no se cansa nunca de recibirlas, pero también ella las da a su manera, con sus lametones y sus ronroneos.
Gala y Dalí, dos hermanos, fueron recogidos con sólo unos pocos días de vida de la calle, ahora están contentos y felices en una casa de acogida.