Rubio pertenece a una camada de 5 cachorros recogidos de una colonia callejera, donde la madre los dejó solos al mes para que empezaran a buscarse la vida. Estaban en una zona del parque muy peligrosa para ellos, muy concurrida de personas y niños, y también de perros.
Rubio es un gato que aprendió a comer por sí mismo y a usar el arenero. Se pasa todo el día jugando con sus cuatro hermanos, y maúlla buscando muchos mimos.
Se lleva bien con humanos, otros gatos y perros.
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