Olga y Olaya fueron cruelmente abandonadas, junto al resto de sus hermanitos, en una bolsa de plástico colgada de un contenedor. Quien las dejó allí sabía perfectamente que morirían, ya fuera por inanición, por el calor propio de aquellos días o trituradas en el camión de basura. Sin embargo, estos pequeñines debieron contar con un ángel de la guarda, pues fueron encontrados a tiempo y trasladados a buenos hogares de acogida, donde se han preocupado de darles el biberón y el cariño necesario para que crezcan sanos y felices.
Olga y Olaya ya están listas para encontrar buenas familias. Son dos cachorritas adorables, juguetonas y cariñosas. En su casa de acogida conviven con otros perros, con los que se llevan de maravilla. Con los gatos también tienen buena relación.
Si estás interesado en adoptar a Olaya, rellena la solicitud de contacto que aparece debajo de su ficha o escribe a adoptamics@adoptamics.org
