Jeremy tenía mucho miedo pero ha ido ganando confianza y ahora siempre pide mimos. Se lleva bien con hembras y ha compartido espacio con machos y aunque con sus riñas, seguro que fuera no tendría problemas con ningún perro.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .