Lupita y Lila fueron rescatadas de la calle cuando lloraban desconsoladas y seguían a la gente en busca de su madre, a la que tristemente nunca encontraron.
Lupita y Lila son las gatas romana por excelencia, atigraditas, parditas y de bellos ojos. Su mami de acogida nos cuenta que las dos son unas buenazas, tiernas, dulces, cariñosa y juguetonas, pero Lupita siempre es un poquito más traviesa que su hermana, jeje, y juntas son super divertidas. Su mami también no cuenta que están muy unidas y que se adoran por lo que estaría genial que pudieran ser adoptadas juntas. ¿Qué os parece la idea? dos mejor que una, siempre.