Mi nombre es Yako, llegué a La Casita de Arda porque mi dueño tiene Alzheimer, mi dueño me quiere con locura, pero no se podía hacer cargo de mi.
Ahora estoy en La Casita de Arda, donde me han ofrecido un hogar SIN JAULAS y con más compañer@s dónde puedo estar cuidado. Ya sé que por mi edad nadie se fijará en mi para ser adoptado, pero me puedes APADRINAR, de esa manera los humanos que me cuidan me podrán ofrecer los cuidados que necesito.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .