Piñón fue visto durante varias semanas vagando junto a Pistacho por las calles de Orito, por lo que pensamos que fueron abandonados juntos o se hicieron amigos en las calles. El pobre estaba muerto de hambre y repleto de parásitos, pero no tardó en recuperar la sonrisa y las ganas de vivir.
Piñón es muy tímido, quizá es por lo mal que lo ha pasado en la calle, pero poco a poco va confiando más. Es muy bueno y tranquilo, se porta genial. Con el resto de perros se lleva muy bien, así como con gatos y niños pequeños.
Si estás interesado en adoptar a Piñón, escribe a adoptamics@adoptamics.org (no olvides indicar tu número de teléfono) o bien rellena el cuestionario que aparece debajo de esta ficha.
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