Este es Panxo, cuando llegó aquí estaba muy triste, echaba de menos su casa y se ponía contento cuando lo sacaban a pasear. Ahora ya habituado a la vida de la protectora, vive esperando que llegue la hora de salir de la jaula para que le tiren su pelota y jugar. Es muy simpático pero un gruñon, la falta de vista lo hace un poco desconfiado, lo que necesita es estabilidad en su vida y sentirse seguro en un hogar. Ven a conocerlo, seguro que te enamoras de él.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .