Angel llegó a nosotros gracias a una llamada de unas personas que nos contaban que un perro se había acercado a su casa y que estaba en malas condiciones. Cuando nuestro compañero llegó a por él no podía creérselo, estamos acostumbrados a ver casos tristes y desagradables, pero uno no deja de sorprenderse ante situaciones como la de este pobre animal, se te cae el alma al suelo...
Angel llevaba una cadena de un tamaño considerable incrustada en el cuello, su olor era putrefacto, con zonas necrosadas, repleto de gusanos y un quiste de bastante tamaño que también le fue extirpado, para llegar a este punto Ángel llevaría viviendo con esa cadena al cuello muchísimo tiempo.
Fue intervenido inmediatamente, se le limpió la zona y en un par de días Angel ya estaba saltando y correteando feliz, como si nada le hubiera pasado, es increíble...
Es un amor de perro, super cariñoso, alegre, bueno y se deja hacer las curas sin problema.
Adjunto un vídeo que publicamos cuando llegó y otro de cómo está ahora.
