Doraimon entró al refugio con mucho miedo a la gente, sobretodo a la figura masculina. Suponemos que lo han destinado a la caza y no ha tenido muy buena vida. Poco a poco, con cariño y paciencia va mejorando; le encanta salir a jugar con su compañera Kiss y cada vez se le ve más feliz. Necesita un hogar donde le ofrezcan seguridad y confianza, preferiblemente alguien con cierta experiencia para que le ayude en sus miedos.
Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales
Barcelona